martes, 22 de diciembre de 2015

El despertar de la magia



Cuatro mil millones de dólares fue lo que Disney pagó por hacerse de la saga más famosa en la historia del cine. A George Lucas le brillaron los ojitos y se despidió de su prenda dorada. Vendió aquello que lo hizo rico, famoso y lo llevó a la inmortalidad. Mi George ya es una leyenda… 

Con la franquicia en manos de Disney, la compañía del ratón se dispuso a producir el episodio VII de Star Wars, titulado “El despertar de la fuerza”, continuación de la trilogía original. Muchos dudamos, la magia que nos maravilló en los años ochenta sería muy difícil de crear. Ni el mismo Lucas lo pudo hacer con sus malogrados primeros tres episodios (que en realidad son los segundos, pero vienen al principio. Bueno, ustedes me entienden). ¿J.J. Abrams? ¿De veras? Uy, seguro la van a aventar para afuera. Será una decepción…

Y esperamos y esperamos. Y nos dieron probaditas, firmes promesas de que algo bueno vendría. Primero un tráiler que terminaba con Han Solo llegando a casa. El impacto estaba dado. Meses después otro avance. Un malo de malolandia, naves que ya conocemos, batallas, espadas láser y mucha emoción en puerta. Iban por buen camino. La magia estaba tomando forma. “Todo es cierto”, decía Han Solo. Quizá era un guiño a nuestras preguntas. “La fuerza te está llamando”. La cosa prometía y prometía mucho. Yo, por lo menos, estaba ansioso.

Dos meses antes del estreno los boletos para ver la primera proyección salieron a la venta. Se acabaron en dos horas. El plan de Disney funcionaba, amalgamar a los fans que crecieron con la saga con los potenciales nuevos seguidores. Si la película no funcionaba los partidarios de la vieja saga se irían con el sol cuando muriera la tarde… Habría que esperar.

Yo compré mis boletos hace dos meses, el miércoles pasado me formé, compré mis palomitas, entré a sala y me invadió la nostalgia. También me emocioné, reí, me impacté, me enternecí, lloré y aplaudí al final (sí, soy un naco). Disney, ¡perdóname! J.J., ¡no vuelvo a dudar de ti! Lo lograron, ahora, como millones de fans (viejos y nuevos) estoy ansioso esperando 700 días hasta que se estrene el episodio VIII. La magia ocurrió, la película es una joya. Es un reboot del episodio IV y justamente de ahí hereda su encanto.

Lucas decidió dejar Star Wars en manos de otros cuando se dio cuenta de que una nueva trilogía le comprometería mucho y le llevaría, al menos, otros 10 años. "El tiempo es más importante para mí que el dinero", aseguró. No te preocupes George, tu hijo predilecto está en muy buenas manos.

Obituario: Esta ventana se va a la vacación. Gracias por leerme un año más. ¡Feliz Navidad y el mejor 2016 para todos ustedes!


jueves, 17 de diciembre de 2015

Reglamento de miedo



Martes 15 de diciembre, 8:00 am, la Ciudad de México luce como siempre, ¡hasta el queque de tráfico! Sin embargo hoy los automovilistas están muy calmados, los claxons muy callados y los peatones muy educados. A esa hora no se puede correr en periférico, ni en ninguna otra vía “rápida”, pero más tarde sí. Pues no, durante todo el día todo mundo iba a menos de ochenta. No hubo nudos, los oficiales estaban muy solícitos, todo muy lindo. Parecía un lugar diferente, muy tranquilo, el tiempo se detuvo.

El reglamento de tránsito que entró en vigor dio en el blanco -al menos hasta ahora-, toda la ciudad tiene miedo, esa es la verdad, se cuida hasta el más mínimo detalle. No vaya siendo que nos multen por cualquier nimiedad. Que si el celular, que si el cinturón, que si la vuelta contínua, que si mal estacionado, que no más de 60 en los ejes viales, que póngase al tiro, que la licencia y que las arañas…

Lo lograste Miguel Ángel, nos agarraste de los… de los… de los… de los cabellos. Y ya no nos vas a soltar. Si fallamos nos multas, y si no pagamos esas multas no verificamos, y si no verificamos no circulamos. ¡Qué bonito! Nos tienes de los purititos. Además tenemos doce vidas, como en el nintendo. Cada multa nos quitará puntos, cuando los perdemos quedamos congelados por tres años. ¡Tres años sin poder manejar! Como si lo hiciéramos por deporte…

Por el momento “miedo” es el nombre del juego. Y es un miedo es grande. Miedo a que nos multen por cualquier cosa o a que nos extorsionen por lo mismo. Miedo a ser atracados por maleantes con uniforme. Miedo a que se rían de nuestra cara cuando cometamos alguna falta. Miedo a perderle el amor a cinco o seis mil pesos para pagar una multita.

En fin, los nazis no lo hubieran hecho mejor. ¡Bravo! A portarse bien y a pagar. ¡Viva México! ¡Con Miguel Ángel hasta el 2018!

Obituario: Y sí, el América hizo un ridículo precioso.

jueves, 10 de diciembre de 2015

El que no caiga va a resbalar



Ya viene el nuevo reglamento de tránsito en la Ciudad de México. Entra en vigor el próximo 15 de diciembre. Será una maravilla, nos van a agarrar por todos lados, cuando menos lo imagine, cuando menos se lo espere. Con fotos, con videos, con oficiales de tránsito, hasta por tocar el claxon de forma inadecuada nos van a multar. Vamos a estar muy vigiladitos, no se les va a escapar nada, ni nadie Aquello será la locura. Las arcas del GDF se van a desparramar…

Y está bien, de alguna manera hay que educar al automovilista que no respeta sexo, religión, ni posición social. La falta de cultura cívica en este país es por demás evidente, no necesito describirlo.

Pero ¿quién va a ponerle multas a los oficiales que estacionan sus patrullas en doble fila, o en lugares prohibidos? ¿Y las grúas? ¿Y cuando van hablando por teléfono? ¿Y a los que están jugando con los semáforos? ¿Y cuando están desayunando mientras se crean preciosos nudos en los cruceros? ¿Y los semáforos descompuestos? ¿Y las horas recorridas en trayectos de minutos? ¿Y la eternidad atorados en el tráfico causado por las inundaciones? ¿Quién va a pagar por los baches? ¿Y las obras que disminuyen u obstruyen el tránsito?

¿Quién va a pagar esas multas? Porque hay qué ser parejos ¿no? Pagamos impuestos y multas para verlos reflejados en una mejor ciudad. Y esta ciudad nada más no mejora, al menos yo no veo por dónde. Así no se vale Miguel Ángel. Así no.
Mientras tanto, agárrese bien de su volante, ponga musiquita, relájese y récele a su Santo favorito, porque, en cuestiones viales, la Ciudad de México se va a convertir en la casa del jabonero…

Obituario: Ricardo Peláez se queja de que le dijeron “simio” a Darwin… Mi Richard, ¡qué rápido te olvidaste de Sambulá!

martes, 8 de diciembre de 2015

Nuño, el mini mosca



Les voy a dar un nombre: Aurelio Nuño. Quizá ya lo hayan escuchado, sobre todo en los últimos días. Está en todos lados, nos lo están metiendo con calzador, es el hombre, es el claro favorito de Los Pinos para llevarse la candidatura del PRI a la Presidencia 2018, tiene todo el apoyo político y todo el presupuesto de la Secretaría de Educación Pública. Ah, y también tiene un gran pretexto para estar en las marquesinas…

Es el salvador, el  redentor y el reformador de la educación en México, tiene la fuerza y piensa usarla. Los maestros deberán temerle, Aurelio, con la ley en la mano va a someterlos. ¡Sí señor!

Fuerte, firme y decidido, ajá, pero gris, sumamente gris. No comunica ni la hora. Si llega a la candidatura tendrá enfrente a un conjunto de fieras que, con todo y el aparato tricolor, se lo pueden comer vivo. Tienen tres años para prepararlo, para que sonría, para que se llene las manos de mugrita, para sacarle el mayor jugo posible. Todavía se puede.

Mientras, Andrés Manuel López Obrador, Margarita Zavala, Jaime Rodríguez (ese al que le dicen el “Bronco”), Miguel Ángel Mancera y muchos más se prepararan en el gimnasio para estar en la mejor forma posible para cuando empiecen los cocolazos.

Aurelio Nuño tiene el mejor gym, los mejores aparatos, el mejor equipo de entrenadores. Lástima que él sea un peso mini mosca.

Obituario: Memo no entiende… Casi se la aplican otra vez.